Planificar con anticipación es algo que para mí es importante en lo que respecta al envío de tarjetas de felicitación. Antes de que comience un nuevo mes, siempre miro hacia las próximas semanas para ver qué días festivos o cumpleaños se avecinan. También miro si hay ocasiones específicas en las que necesitaré determinadas tarjetas de felicitación, por ejemplo, bodas, baby showers o fiestas de cumpleaños.
Mirar hacia el futuro me ayuda a saber qué tarjetas necesito tener a mano y cuándo tendré que enviarlas por correo para que lleguen en la fecha especial. A menudo anoto en mi planificador el evento, pero también la fecha de envío para que lleguen a tiempo. Piensa en la última vez que recibiste una carta divertida: tal vez fue una tarjeta para tu cumpleaños o un agradecimiento por ser anfitrión de una reunión. ¡Asegúrate de compartir ese sentimiento con otra persona cuando llegue su cumpleaños!